Madrid, 01 nov ( efesalud.com ). El pediatra José Casas Rivero entra en una de las aulas de enseñanza que La Paz dedica a los niños hospitalizados para vídeobloguear sobre la fatiga crónica cuando afecta a los adolescentes, una patología que no se debe confundir con "el simple cansancio que sobrellevan hasta el 40% de los jóvenes" después de adquirir el hábito poco saludable de acostarse tarde y tener que levantarse temprano para acurdir al instituto.
Los síntomas de la fatiga crónica son "más severos" y suelen durar más de seis meses. Esta "difícil y difusa" enfermedad se caracteriza, entre otros, por un cansancio "incapacitante" no desencadenado por el ejercicio físico, dolor de cabeza injustificado, mareos, síncopes, inestabilidad térmica, cuadros de anginas y amigdalitis, adenopatías -inflamación de los ganglios linfáticos-, procesos febriles recurrentes y una privación de sueño reparador.
El doctor Casas nos recuerda que estos pacientes soportan un ir y venir de consultas especializadas y muchas pruebas diagnóticas, "meses sin poder ir al colegio", hasta que se consigue definir el cuadro patológico, aunque ahí no terminen los problemas: "la fatiga crónica no se cura y solo se pueden tratar los síntomas con medicación, ejercicio adaptado a las circunstancias físicas del enfermo o una labor educativa y de psicoterapia".