Lola, una burra actriz está en el centro de una disputa que ha requerido la intervención de la policía belga. Los vecinos se quejan de sus rebuznos y exigen que abandone el balcón del centro cultural bruselense en el que descansa después de cada actuación. La policía ha pedido a sus dueños que la dejen en el interior. La útlima función de la obra teatral en la que interviene es este... http://es.euronews.net/