El incendio en Utah comenzó el jueves en Kiowa Valley pero las fuertes ráfagas de viento, de más de 30 kilómetros por hora, han avivado las llamas y han obligado a desalojar a unas 9.000 personas.

Los más de 100 bomberos movilizados habían logrado contener un 20% del incendio pero el fuerte viento está dificultando su extinción.

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