Presenta una marcha segura en carretera: es potente, inconfundible y tiene mucho carácter. El Audi A1 es tanto la opción premium como el deportivo de su clase. La acompasada y peculiar línea de hombros, el arco del techo en color de contraste y la pronunciada e inusual inclinación de los pilares C aportan a este tres puertas una silueta inconfundible.

Las dimensiones también acentúan las líneas dinámicas. Con sus 3,95 metros de largo, sorprende con su 1,74 metro de ancho y sólo 1,42 metros de alto. La distancia entre los ejes es de 2,47 metros, por lo que los voladizos son cortos.

La parte frontal presenta la apariencia característica de la familia Audi, pero cuenta con matices exclusivos e innovación en los detalles. La parrilla Singleframe, por ejemplo, queda integrada de forma armoniosa en la parte frontal y, con sus esquinas superiores anguladas, representa un nuevo estado evolutivo.

Los faros en tres dimensiones también muestran un look exclusivo. El A1 parece decidido y concentrado en la carretera. Un guardabarros fuertemente curvado estructura el interior de los faros. Como ocurre con cualquier Audi, las luces de marcha diurna son estándar. Con las unidades xenón plus opcionales, las luces de marcha diurna se accionan mediante LEDs y una guía de luces y se integran en la línea homogénea que traza el guardabarros.

Lo más llamativo cuando se mira desde el lateral es el trazo recto y ligeramente ascendente de las líneas, que prolonga y acelera visualmente el A1. El borde superior de la capota se extiende por debajo de las ventanas laterales hacia la parte de atrás. Otra característica de Audi es el fluido y deportivo arco del techo, disponible de forma opcional en uno de los cuatro colores de contraste. El arco fluye dentro de un pilar C, que es más bajo que en un coupé y que aporta a la parte trasera un perfil dinámico, acentuado además por el alerón del techo.