En la mañana del 17 de enero de 1966 un B-52 de las fuerzas aéreas de los EEUU, de la base Seymour Johnson, Carolina del Norte, en cuya bodega alojaba 4 bombas termonucleares de 70 kilotones, colisionó con un avión nodriza KC135 de la base americana de Morón de la Frontera. Los 4 miembros de la tripulación del KC135 murieron en el acto mientras que 4 de los 7 tripulantes del B52 pudieron salvarse, saltando en paracaídas. Rumores señalaban que cuando Manuel Fraga Iribarne y el embajador estadounidense acudieron a darse el famoso baño, éste no se produjo en las playas de la zona de Palomares,sino en Mojácar, a 15 km del lugar del accidente. La realidad es que se realizaron dos baños, el primero en Mojácar, en el que solamente se bañó el embajador estadounidense Angier Biddle Duke y alguno de sus acompañantes y un segundo baño, en la playa de Quitapellejos en Palomares, donde de nuevo el embajador se bañó acompañado por el ministro de Información y Turismo español, Manuel Fraga Iribarne.