Saltar al reproductorSaltar al contenido principal
  • hace 16 años
En el siglo de la multimedia, de la telemedicina y de la lucha contra el cáncer, los curanderos, personas que sin ser médicos ejercen rituales en lugares como cocheras, chozas o casas particulares, aún tienen lista de espera. Según una encuesta del CIS, el 17% de los españoles cree en el poder sanador de los curanderos. No es una cifra nada despreciable. Y la verdad es que aunque estén mal considerados, acuden a ellos muchas personas desahuciadas por la medicina tradicional o con verdadera fe en su capacidad para resolver los problemas ajenos. Juan sana mediante la imposición de manos. «Me concentro y les mando a mis pacientes mis mejores deseos. Les toco distintas partes del cuerpo según las energías que yo creo. Nadie me lo ha enseñado. Parece que funciona porque la gente vuelve y me recomiendan de unos a otros», explica este hombre que calcula haber atendido a unas 90.000 personas en sus 25 años de oficio.

Categoría

📚
Aprendizaje
Sé la primera persona en añadir un comentario
Añade tu comentario

Recomendada