Investigadores de la Universidad de Stanford (Estados Unidos) han conseguido identificar las regiones del cerebro implicadas en la dislexia gracias a imágenes cerebrales realizadas mediante resonancia magnética funcional y estructural (PNAS). Los investigadores utilizaron imágenes de resonancia magnética funcional y estructural para evaluar la anatomía y actividad de estas regiones del cerebro en niños disléxicos. En comparación con otros niños de edad similar pero de nivel superior de lectura, los niños disléxicos mostraron una menor actividad en las regiones cerebrales posteriores y mayor actividad en las regiones frontales, confirmando los resultados obtenidos en estudios anteriores.