A la manera argentina, con una salva de aplausos, tras un improvisado coro que interpretó Luna Tucumana, se cerró esta noche el homenaje de la presidenta Cristina Fernández a la fallecida cantante Mercedes Sosa.

Con el rostro entristecido y cargada de emoción, la mandataria se acercó al féretro abierto en el que descansa el cuerpo de "La Negra", como era conocida aquí y el mundo, y permaneció allí durante un largo rato, con sus manos colocadas sobre las de la difunta, reseñó la agencia de noticias Prensa Latina.