En 1946 el legendario surrealista Salvador Dalí formó una amistad sin igual con Walt Disney, y ellos invirtieron algún tiempo colaborando mutuamente en un cortometraje llamado “Destino”. Dalí y un artista que trabajaba para Disney llamado John Hench trabajaron en muchos storyboards, pero solo 18 segundos fueron filmados antes de que el proyecto fuera abandonado.