La terapia electroconvulsiva, abreviada TEC, puede ayudar a personas que tienen las siguientes condiciones: Depresión grave con insomnio (dificultad para conciliar el sueño), cambios de peso, sentimientos de impotencia o culpabilidad y pensamientos suicidas: es decir, de hacerse daño o matarse a si mismo; u homicidas: es decir, de hacerle daño o matar a alguien más. Depresión grave que no responde a los antidepresivos (medicamentos que se usan para tratar la depresión) o a la asesoría psicológica. Depresión grave en pacientes que no pueden tomar antidepresivos. Manía grave que no responde a los medicamentos. Los síntomas de la manía grave pueden incluir hablar en exceso, insomnio, pérdida de peso o comportamiento impulsivo. Esquizofrenia que no responde al tratamiento.