Madrid tomó las calles por cuarto año consecutivo para celebrar el Día Internacional del Libro. Miles de madrileños desde primeras horas de la tarde, y hasta entrada la madrugada, pudieron disfrutar de las más de 400 actividades gratuitas que se organizaron en torno al libro, además de beneficiarse de un 10% de descuento en todas las librerías por la compra de cualquier ejemplar.
Por una vez la cultura con mayúsculas fue la protagonista. Al margen de actos directamente relacionados con el libro, conferencias, mesas redondas, talleres literarios o firmas de autores (estuvieron Javier Marías, Manuel Vicent, Ángela Vallvey, Juan José Millas y Patricio Pron, entre otros muchos), los lectores (y los no lectores) pudieron disfrutar de eventos de carácter más lúdico como cuentacuentos, sesiones de magia, performace poéticas o conciertos a pie de calle.
El Premio Cervantes 2008 Juan Marsé, que por la mañana había asistido a la ceremonia de entrega, y aunque con una agenda más que cargada de actos oficiales, tampoco quiso quedarse fuera del evento y participó en un encuentro con estudiantes, junto con el joven autor Isaac Rosá, en el Círculo de Bellas Artes. 202 librerías (50 más que el año anterior) participaron de la fiesta abriendo sus puertas hasta pasada la media noche. ¿Será verdad que, afortunadamente, es mentira ese tópico de que en España no se lee?