Los carbohidratos han provocado mucha polémica en los años recientes. ¿Por qué? Porque muchos expertos en medicina creen que el exceso en el consumo de carbohidratos refinados (azúcares refinados que se encuentran en alimentos y refrescos como los dulces y las sodas y los granos refinados como el arroz y la harina blanca que se encuentran en muchas pastas y masas) son una causa de la dramática elevación de la obesidad en los Estados Unidos.
¿Pero cómo puede un simple tipo de alimento causar un problema tan grande? Por supuesto que una vida sedentaria y el consumo excesivo de cualquier tipo de alimentos son la causa principal de la epidemia de la obesidad. Pero los denominados "malos carbohidratos" - azúcar y alimentos refinados - tienden a ser contribuyentes significativos del exceso de calorías. ¿Por qué? Porque son fáciles de obtener, vienen en grandes cantidades, saben bien y no hastían.
Las personas tienen la tendencia a consumir más alimentos refinados que los necesarios. Y, a menudo, alimentos como las sodas y los dulces contienen nutrientes que no son imprescindibles, de manera que en realidad no necesitamos ingerirlos.
Actualmente las directrices dietéticas del 2005 instan a los estadounidenses a consumir más carbohidratos sin refinar (a menudo llamados carbohidratos "buenos") y argumentan que todos - incluso los niños y adolescentes - deben consumir más alimentos integrales y limitar la ingestión o consumo adicional de azúcar. Para los niños, por lo menos la mitad de los granos que consumen deben ser integrales.