Origen del lenguaje (4): Chris Knight
  • hace 15 años
Humanos y animales jugamos de manera innata. En los humanos, es un instinto que nos permite desarrollar la imaginación, compartir experiencias y adquirir una serie de habilidades sociales que necesitaremos durante la vida adulta. El juego simbólico permite jugar con la realidad sin estar dentro de ella, por lo que es un juego más seguro. Al igual que nosotros, los primates o los perros tienen un instinto de juego y, al jugar, se comunican. Sin embargo, al comparar su juego con el de un niño, hay algo que falta. Claramente, las señales de los primates no conforman un lenguaje. Y eso que falta, sorprendentemente según explica Chris Knight, es la política.

Según la hipótesis de Knight, para que surja el lenguaje, es necesario disponer de un sistema de leyes que fundamente la confianza entre los individuos y que dé lugar a una buena predisposición, algo que ni siquiera nuestros parientes más cercanos del reino animal -los chimpancés- tienen. Cuando esa especie de pacto social no existe, como en el caso de los animales, es necesario fiarse de lo que no se puede manipular, o sea, del lenguaje corporal porque éste es muy difícil de manipular: cuando alguien parpadea involuntariamente, cuando se le eriza la piel y los vellos, cuando tiene un cambio en la coloración del rostro, sabemos que no está fingiendo.