Cambio de era en la economía global: llega un nuevo régimen de tipos de interés tras el pinchazo de la burbuja de ahorro

  • hace 3 meses
La economía global está sufriendo un cambio de era que está sucediendo más rápido de lo que se preveía. Aunque algunos expertos ya habían advertido hace tiempo de que el exceso de ahorro global comenzaría a desaparecer en esta década, presionando al alza los tipos de interés, pocos o ninguno habría vaticinado que iba a suceder tan rápido. Algunos acontecimientos inesperados (guerras, pandemias...) están acelerando la subida del tipo de interés natural (el tipo coherente con una inflación controlada y una economía funcionando a pleno rendimiento), lo que a su vez presiona a la banca central para mantener los tipos de interés nominales en niveles mucho más altos que en la 'era anterior'. Sin duda esto es una mala noticia para aquellos agentes que tienen hipotecas a tipo variable o que necesitan endeudarse en los próximos años. Los préstamos a tipos bajos son ya cosa del pasado.

¿Por qué está sucediendo este cambio? Todo hace indicar que el exceso de ahorro global que fue analizado y anunciado por el expresidente de la Reserva Federal Ben Bernanke se está agotando. Esta burbuja de ahorro fue consecuencia, entre otras coas, de la propensión a ahorrar de la vasta generación del baby boom en Occidente, que lleva años preparándose para encarar una jubilación que ya está llegando. También el modelo de crecimiento chino, basado en el ahorro, contribuyó de forma notable. Todo eso está cambiando rápido.

Como resultado, los tipos de interés a largo plazo en todo el mundo están subiendo. Algunos factores que han sido importantes para incrementar el ahorro global antes de la pandemia, ahora están teniendo el impacto opuesto. El envejecimiento de la población, una economía china en dificultades y una economía global cada vez más fragmentada se encuentran entre los factores que amenazan con convertir el exceso de ahorros que el expresidente de la Reserva Federal identificó hace casi 20 años en un auténtico déficit.
El resultado, según algunos economistas consultados por Bloomberg es una reversión de la tendencia de décadas hacia tipos de interés más bajos, a medida que las empresas, familias y gobiernos desde Washington hasta Bruselas se ven obligados a pagar cada vez más (a través del crédito) por un ahorro global que disminuye. Además, lo peor estaría aún por llegar. El gasto e inversión seguirá al alza ante el rearme de la OTAN y el gasto en defensa de otros países que ven como el dividendo de la paz se esfuma a gran velocidad.

Pero no solo eso. Con una población cada vez más envejecida y que comienza a retirarse de forma masiva (la generación del baby boom), "el principal obstáculo será cómo gestionar el problema fiscal, ya que la combinación de una población que envejece y una fuerza laboral en declive conducirá a un aumento de los gastos en relación con la base impositiva".

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