Carlos Herrera sopapea a TVE, 'El País', la Sexta y otros portales progres por intoxicar en Galicia
- hace 3 meses
Galicia habló y lo hizo con contundencia.
Primero revalidó por quinta vez la mayoría absoluta del Partido Popular, en esta ocasión con Alfonso Rueda como cabeza de lista.
Y, en segundo lugar, le dio un buen escarmiento al Gobierno Sánchez con un hundimiento espectacular del PSOE y otorgándole el papel de fuerza extraparlamentaria a Sumar. La lugarteniente de Yolanda Díaz, Marta Lois, dejó el escaño en el Congreso de los Diputados para quedarse sin nada en su tierra.
Carlos Herrera, en su editorial de 'Herrera en COPE', dejó bien claro que el partido estaba más que decidido desde que se cerraron los colegios al conocerse los sondeos a pie de urna:
Anoche, anoche a partir de las ocho, a partir de incluso las nueve, ya se apuntaban los resultados definitivos en Galicia. Unos vivieron una noche de alivio y otros una noche de amarguras. Fue noche de alivio y júbilo para el Partido Popular y noche de amarguras para el bloque de Sánchez.Entendiendo como tal el PSOE, que ha pasado a la irrelevancia, Sumar, el partido de Yolanda Díaz, que directamente no existe y el Bloque Nacionalista Gallego que, a pesar de ascender y aspirar de los otros de su mismo bloque, el número de diputados que los demás pierden su victoria o su aumento, ha sido insuficiente para hacerse con el poder. Ayer se vivió la victoria de un hombre tranquilo que se llama Alfonso Rueda y Galicia ha esquivado esa bala del separatismo casposo, envuelto así en un poco de brillo para tratar de disimular. Rueda Alfonso Rueda ha mandado un mensaje a España. Y es que se puede frenar la ofensiva plurinacional.
El comunicador almeriense criticó que determinados medios progres vendiesen una realidad demoscópica que no era tal y que ahora, de repente, esa lectura nacional que iban a dejar las elecciones gallegas se acabe quedando como un asunto meramente autonómico:
Tezanos, la golfería del CIS o el diario 'El País' se esforzaron en que lo de ayer pareciera un partido abierto. Y ciertamente nunca hubo partido abierto. Hubo la creación de una ficción para activar el voto de izquierdas haciéndoles creer que el PP no iba a sumar. Por eso aumentó la participación, pero sin variar el resultado. La afluencia masiva en las urnas, con la izquierda más movilizada, nunca sumó, igual que en anteriores elecciones. Sánchez pierde cinco y el Bloque suma seis.
Esa es la realidad de la ficción del CIS, de 'El País', de Televisión Española, de los portalitos de Belén, de Escolar, de 'El Plural', de laSexta y todo lo demás. Los gallegos han dicho no al nacionalismo independentista y han descalabrado literalmente a los partidos de gobierno. Ahora escucharemos por parte del equipo nacional de opinión sincronizada aquello de que Pedro Sánchez no se presentaba.
Primero revalidó por quinta vez la mayoría absoluta del Partido Popular, en esta ocasión con Alfonso Rueda como cabeza de lista.
Y, en segundo lugar, le dio un buen escarmiento al Gobierno Sánchez con un hundimiento espectacular del PSOE y otorgándole el papel de fuerza extraparlamentaria a Sumar. La lugarteniente de Yolanda Díaz, Marta Lois, dejó el escaño en el Congreso de los Diputados para quedarse sin nada en su tierra.
Carlos Herrera, en su editorial de 'Herrera en COPE', dejó bien claro que el partido estaba más que decidido desde que se cerraron los colegios al conocerse los sondeos a pie de urna:
Anoche, anoche a partir de las ocho, a partir de incluso las nueve, ya se apuntaban los resultados definitivos en Galicia. Unos vivieron una noche de alivio y otros una noche de amarguras. Fue noche de alivio y júbilo para el Partido Popular y noche de amarguras para el bloque de Sánchez.Entendiendo como tal el PSOE, que ha pasado a la irrelevancia, Sumar, el partido de Yolanda Díaz, que directamente no existe y el Bloque Nacionalista Gallego que, a pesar de ascender y aspirar de los otros de su mismo bloque, el número de diputados que los demás pierden su victoria o su aumento, ha sido insuficiente para hacerse con el poder. Ayer se vivió la victoria de un hombre tranquilo que se llama Alfonso Rueda y Galicia ha esquivado esa bala del separatismo casposo, envuelto así en un poco de brillo para tratar de disimular. Rueda Alfonso Rueda ha mandado un mensaje a España. Y es que se puede frenar la ofensiva plurinacional.
El comunicador almeriense criticó que determinados medios progres vendiesen una realidad demoscópica que no era tal y que ahora, de repente, esa lectura nacional que iban a dejar las elecciones gallegas se acabe quedando como un asunto meramente autonómico:
Tezanos, la golfería del CIS o el diario 'El País' se esforzaron en que lo de ayer pareciera un partido abierto. Y ciertamente nunca hubo partido abierto. Hubo la creación de una ficción para activar el voto de izquierdas haciéndoles creer que el PP no iba a sumar. Por eso aumentó la participación, pero sin variar el resultado. La afluencia masiva en las urnas, con la izquierda más movilizada, nunca sumó, igual que en anteriores elecciones. Sánchez pierde cinco y el Bloque suma seis.
Esa es la realidad de la ficción del CIS, de 'El País', de Televisión Española, de los portalitos de Belén, de Escolar, de 'El Plural', de laSexta y todo lo demás. Los gallegos han dicho no al nacionalismo independentista y han descalabrado literalmente a los partidos de gobierno. Ahora escucharemos por parte del equipo nacional de opinión sincronizada aquello de que Pedro Sánchez no se presentaba.