Utilizar un árbol de Navidad artificial en lugar de uno natural es bastante habitual, sobre todo en las zonas más cálidas del mundo.
Afortunadamente, los siguientes consejos te ayudarán a que tu árbol parezca lo más auténtico posible.
El primer paso es separar las ramas del árbol artificial, ya que pueden haberse comprimido durante el almacenamiento.
Si, después de darle forma, el árbol no es lo bastante frondoso, puedes rellenar los huecos con ramas naturales o guirnaldas de pino.
El soporte metálico también impedirá que el árbol parezca real, así que colócalo en una cesta llena de piñas para darle un toque de autenticidad.
Crea una ilusión de plenitud iluminando las ramas del árbol, creando sombras que realcen el realismo de las ramas.
Por último, el olor de un árbol natural es lo que lo hace tan especial, así que añade algunos adornos perfumados y un espray con aroma a pino.