Alfonso Rojo: “Leonor jura como heredera de Felipe VI pero no tengo claro que llegue a ser Reina”

  • hace 6 meses
Leonor ha jurado la Constitución, a cuyo servicio se consagrará algún día como Reina de España.
O no.
Las páginas de los diarios y los programas de televisión vienen repletos de artículos aduladores y de azucaradas encuestas en las que se afirma que el 70% de los españoles -incluidos la mayoría de los ‘pancistas’ del PSOE- cree que la Princesa de Asturias reúne todas las cualidades para ser Jefa del Estado y que solo un 30% se identifica con la república.
Todo muy dulce, lisonjero e institucional, pero me malicio que los todólogos periodísticos no se han enterado todavía de que va esta película.
No tengo muy claro que Leonor, que acaba de cumplir 18 años, se siente algún día en el trono de España.
Y les voy a explicar por qué.
El socialista Sánchez, a quien ya sólo falta peregrinar hasta la frontera francesa para recibir genuflexo a Puigdemont, cuando el golpista se le ponga en las pelotas retornar a Barcelona, terminará sacando de la putrefacta despensa del PSOE la ilegal bandera republicana.
Cuando vea que se le acaba el chollo, que ni siquiera con los chavistas, los proetarras, los racistas, los adoradores de Hamas y los golpistas le llega para renovar como ‘okupa’ en La Moncloa, tirará de guerracivilismo y convocará un referéndum sobre Monarquía o República.
No exagero. Estoy simplemente planteando escenarios.
Y a la vista de como han sido las cosas en el Congreso de los Diputados, durante consagración formal de Doña Leonor como sucesora de su padre, creo que el de la infausta bandera roja, amarilla y morada es harto probable.
No es irrelevante que todos los socios de Sánchez plantasen a Leonor en su jura. Estaba en el guión que lo hicieran los presidentes de dos regiones, Cataluña y País Vasco, que se creen superiores al resto de los españoles y alardean de su anhelo de romper España, pero es que le han dado también plantónel PNV, ERC, Bildu, BNG, Podemos, Junts y Sumar.
Seguro que alguno de ustedes está ya mascullando que todos esos mangantes nos importan un comino, porque nosotros -los buenos- tenemos las ideas muy claras y la firme decisión de defenderlas.
Pues tampoco señores. El que no se haya dejado asistir al Rey Juan Carlos y a la Reina Sofía y que Felipe VI haya tragado con eso, es para echarse a temblar.
No nos engañemos. Sánchez y el rojerío no sólo le han ido comiendo el terreno al Estados de Derecho y a nuestras libertades. Se lo han comido también al Rey.
Primero le hicieron llegar el mensaje de que no verían con buenos ojos que Juan Carlos durmiera en el Palacio de La Zarzuela las pocas ocasiones que visita España, y el actual monarca se plegó.
Ahora le dicen que el abuelo de la heredera, artífice esencial de la democracia española, debe ser excluido de la ceremonia oficial y Felipe acepta.
No quiero ni imaginar qué será lo próximo que le van a demandar.

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