Las enfermedades inflamatorias de tipo 2 se producen cuando el sistema inmune de tipo 2 se desregula y en lugar de actuar como un sistema de defensa lleva a producir enfermedades.

La inflamación tipo 2 puede contribuir a la aparición de distintas enfermedades, como asma, dermatitis atópica, poliposis nasal o esofagitis eosinofílica. Además, es habitual que una persona que padece una, pueda desarrollar otra o varias.

Este tipo de enfermedades impactan tanto en la salud física de los pacientes, como a la mental y afectan de manera importante en la calidad de vida.
Pacientes y sanitarios coinciden en la importancia de que existan unidades multidisciplinares para tratar a pacientes con distintas enfermedades inflamatorias tipo 2.
A pesar de que los pacientes con este tipo de enfermedades todavía tienen necesidades por cubrir, las terapias biológicas están contribuyendo a mejorar su calidad de vida.