Azharuddin Mohammed Ismail, de 10 años, vive en una tienda de lonas y frazadas.

Fue encontrado en un barrio marginal de Mumbai y contratado para aparecer en la película "Slumdog Millionaire" (conocida en Latinoamérica como De pobre a millonario o Yo quiero ser millonario), que cosechó una cantidad de premios y fue postulada a los Oscar. Son los "slumdogs" de la vida real.

"Slumdog" es un término que alude en forma despectiva a los residentes de los barrios más pobres de una ciudad.

Igual que el protagonista de la película, un muchacho pobre que se hace rico y conquista a una millonaria al participar en la versión india de "¿Quién quiere ser millonario?", este chico tienen ahora la posibilidad de escaparle a la pobreza en la que nacio. Pero las cosas en la vida real no son tan sencillas como en el cine.

Los cineastas están ayudando a al chico y comprobando que las buenas intenciones y los bolsillos llenos no garantizan el éxito. La súbita fama y buena fortuna de el niño, por otra parte, está generando recelos en sus familias y con sus vecinos, quienes se preguntan por qué no seleccionaron a sus hijos para la cinta.

La película lleva recaudados más de 100 millones de dólares. La vida de el chico, no obstante, sigue siendo tan frágil como antes.