Emprender es Iniciar. Emprendimiento. Vamos a Hacerlo | Pier Luigi Remigi #Short
- el año pasado
Emprendimiento.
Después de todo este suceso mundial del COVID 19 y la Pandemia. Nos llega la nueva normalidad y para muchos el gran cambio, la hora de emprender, de dar ese gran pasó.
Y es que emprender un proyecto o un negocio sea cual sea, amigos míos, sin duda alguna genera una montaña rusa de emociones:
¿Inquietud por los planes a futuro, será que sí, será que no?
Inseguridad al establecer objetivos, ¿serán muy grandes?, ¿tal vez demasiado ambiciosos? ¿O será que lo estoy regalando todo?
Adrenalina por el lanzamiento. En qué fecha lo haré, a través de que plataforma lo expondré.
Ansiedad por empezar a ver resultados desde el primer día.
Y es que el camino del emprendimiento puede ser largo, solitario, difícil y presentar los obstáculos más retadores y en ocasiones devastadores, que nos hacen replantear ¿Para qué? ¿Para que empezar? ¿Para que arriesgarme? ¿Para qué hacerlo?
Pero date te cuenta que también es cierto que emprender tiene momentos que nos llenan de felicidad, de satisfacción y de orgullo.
El primer cliente, la primera venta, mi primer despacho a nivel nacional, mi primer envío tipo exportación al exterior a otro país. El voz a voz que creamos en la gente, mi primer dólar o como dice la canción mi primero millón.
Quienes han pasado por estas dichas saben muy bien la satisfacción y alegría que se siente.
De manera pues que si tú amigo o amiga que me está viendo en este momento, tienes un emprendimiento en mente.
Te pregunto: ¿Porque no has iniciado aún? ¿Que estas esperando?
Y te digo: Inicia, inicia ahora, ya, en este momento, con lo que tengas. Con poco, con mucho. Pero jamás, jamás. Jamás de los jamases te dejes intimidar por lo que no sabes, la ignorancia en este sentido puede llegar a ser tu mayor aliada, tu mayor fortaleza.
Recuerda que la llave para hacer las cosas de manera diferente.
Se basa en Iniciar y emprender. Haz lo tuyo. No por moda, no por aparecer en redes sociales. No por gastar ese dinero que no sabes qué hacer con él, imaginando que es una inversión a futuro. No porque no hay nada más que hacer.
Hazlo a conciencia, hazlo porque te nace, porque tu alma deseosa de verte grande te lo pide, no porque el vecino lo está haciendo o porque tus padres te lo dijeron.
No lo hagas porque simplemente de la noche a la mañana te levantaste con el capricho de ser tu propio jefe.
Hazlo porque tu vida depende de ello, hazlo porque ese es tu ser, es la solución a ese problema que quieres dar al mundo, porque es tu marca, tu eslogan, tu imagen, eres tú y el mundo allá afuera aguarda por conocerte.
Porque ese es tu don, es lo que te hace diferente. Te hace único.
Hazlo, pero hazlo con la alegría de emprender y de gozarte cada día. Y en el proceso se tan feliz que cuando otros te miren, ellos también sean Felices. Y quieran comprarte, quieran apoyarte, quieran ver más y más ese sueño tuyo, cada día.
Y como siempre. Déjame aquí abajo en los comentarios que es ese emprendimiento en el que estás trabajando,
Después de todo este suceso mundial del COVID 19 y la Pandemia. Nos llega la nueva normalidad y para muchos el gran cambio, la hora de emprender, de dar ese gran pasó.
Y es que emprender un proyecto o un negocio sea cual sea, amigos míos, sin duda alguna genera una montaña rusa de emociones:
¿Inquietud por los planes a futuro, será que sí, será que no?
Inseguridad al establecer objetivos, ¿serán muy grandes?, ¿tal vez demasiado ambiciosos? ¿O será que lo estoy regalando todo?
Adrenalina por el lanzamiento. En qué fecha lo haré, a través de que plataforma lo expondré.
Ansiedad por empezar a ver resultados desde el primer día.
Y es que el camino del emprendimiento puede ser largo, solitario, difícil y presentar los obstáculos más retadores y en ocasiones devastadores, que nos hacen replantear ¿Para qué? ¿Para que empezar? ¿Para que arriesgarme? ¿Para qué hacerlo?
Pero date te cuenta que también es cierto que emprender tiene momentos que nos llenan de felicidad, de satisfacción y de orgullo.
El primer cliente, la primera venta, mi primer despacho a nivel nacional, mi primer envío tipo exportación al exterior a otro país. El voz a voz que creamos en la gente, mi primer dólar o como dice la canción mi primero millón.
Quienes han pasado por estas dichas saben muy bien la satisfacción y alegría que se siente.
De manera pues que si tú amigo o amiga que me está viendo en este momento, tienes un emprendimiento en mente.
Te pregunto: ¿Porque no has iniciado aún? ¿Que estas esperando?
Y te digo: Inicia, inicia ahora, ya, en este momento, con lo que tengas. Con poco, con mucho. Pero jamás, jamás. Jamás de los jamases te dejes intimidar por lo que no sabes, la ignorancia en este sentido puede llegar a ser tu mayor aliada, tu mayor fortaleza.
Recuerda que la llave para hacer las cosas de manera diferente.
Se basa en Iniciar y emprender. Haz lo tuyo. No por moda, no por aparecer en redes sociales. No por gastar ese dinero que no sabes qué hacer con él, imaginando que es una inversión a futuro. No porque no hay nada más que hacer.
Hazlo a conciencia, hazlo porque te nace, porque tu alma deseosa de verte grande te lo pide, no porque el vecino lo está haciendo o porque tus padres te lo dijeron.
No lo hagas porque simplemente de la noche a la mañana te levantaste con el capricho de ser tu propio jefe.
Hazlo porque tu vida depende de ello, hazlo porque ese es tu ser, es la solución a ese problema que quieres dar al mundo, porque es tu marca, tu eslogan, tu imagen, eres tú y el mundo allá afuera aguarda por conocerte.
Porque ese es tu don, es lo que te hace diferente. Te hace único.
Hazlo, pero hazlo con la alegría de emprender y de gozarte cada día. Y en el proceso se tan feliz que cuando otros te miren, ellos también sean Felices. Y quieran comprarte, quieran apoyarte, quieran ver más y más ese sueño tuyo, cada día.
Y como siempre. Déjame aquí abajo en los comentarios que es ese emprendimiento en el que estás trabajando,