Dolor y cerebro: Endorfinas

  • hace 15 años
Los péptidos opioides son polipéptidos pertenecientes al grupo de los compuestos neuropéptidos. Al igual que otros agentes afines, éstos presentan propiedades neuromoduladoras.

Son producidos en la glándula pituitaria y el hipotálamo en vertebrados durante ejercicios vigorosos, excitación, y orgasmos; y se parecen a los opiáceos en su habilidad para producir analgesia y una sensación de bienestar. Las endorfinas actúan como "eliminadores naturales del dolor", cuyos efectos pueden potenciar el de otras medicaciones.

El término péptido opioide se utiliza, sobre todo, para referirse a dos agentes químicos en particular: la endorfina y la encefalina.
Las endorfinas actúan como neurotransmisores producidos por el organismo en respuesta a varias situaciones, entre las cuales se encuentra el dolor. En este sentido, puede considerarse que son analgésicos endógenos, puesto que actúan inhibiendo la transmisión del dolor. El descubrimiento de la endorfina en 1975 fue la culminación de una búsqueda intencionada. Poco antes se habían identificado receptores específicos para la morfina. Puesto que la morfina es una sustancia exógena (que se genera fuera del organismo), se razonó acertadamente que el organismo tenía estos receptores para una sustancia endógena (producida dentro del organismo). Ciertamente la endorfina está relacionada con la génesis de otras emociones; sin embargo, las evidencias señalan que su principal función concierne a la modulación del dolor. En el plano emocional, también muy importante, provoca la incentivación de sensaciones de placer, de alegría, de bienestar y hasta de euforia. Modificación de la percepción de las cosas que deja atrás visiones depresivas o tristes en situaciones de interacción con el mundo.