Le Matelas épileptique (El colchón epiléptico) [1906]
- hace 4 años
El colchón realmente se ha asentado demasiado y está demasiado duro, ¡es hora de ablandarlo! Afortunadamente, una cardadora ha establecido una tienda cerca, llamémosla.
La trabajadora comienza su trabajo pero pronto se toma un descanso en el café local. Mientras está fuera, un borracho se acerca al colchón con el que está tranajando y, tomándolo por una cama acogedora, se acomoda para dormir cómodamente.
La cardadora reanuda su trabajo y cose sin notar al borracho adentro. Le seguirán muchos giros y vueltas: el colchón no se puede transportar tan fácilmente. Primero que nada es muy pesado y luego a veces se convulsiona, tiende a escapar para rodar por una pendiente, saltar por encima de la barandilla de un puente para encontrarse atrapado bajo las ruedas de un automóvil y terminar él y la cardadora en el fondo de un agujero mal señalizado. Los trabajadores de la carretera también tienen dificultades para sacarlos.
Todos estos percances han retrasado la entrega del colchón y sus dueños ya están en pijama: mientras haces tu cama, ¡te vas a la cama!
Todo está finalmente en orden, pero por poco tiempo: apenas acostados, la pareja es inmediatamente expulsada por el recalcitrante colchón. Al no poder, deciden deshacerse de él tirándolo por la ventana. El colchón cae sobre la cardadora que estaba hablando con el conserje del edificio.
Ante la continua agitación del colchón, la cardadora decide abrirlo y saca al borracho sobrio que la pone a prueba. La policía interviene para restablecer el orden y el colchón, destripado finalmente, se reúne con sus dueños.
La trabajadora comienza su trabajo pero pronto se toma un descanso en el café local. Mientras está fuera, un borracho se acerca al colchón con el que está tranajando y, tomándolo por una cama acogedora, se acomoda para dormir cómodamente.
La cardadora reanuda su trabajo y cose sin notar al borracho adentro. Le seguirán muchos giros y vueltas: el colchón no se puede transportar tan fácilmente. Primero que nada es muy pesado y luego a veces se convulsiona, tiende a escapar para rodar por una pendiente, saltar por encima de la barandilla de un puente para encontrarse atrapado bajo las ruedas de un automóvil y terminar él y la cardadora en el fondo de un agujero mal señalizado. Los trabajadores de la carretera también tienen dificultades para sacarlos.
Todos estos percances han retrasado la entrega del colchón y sus dueños ya están en pijama: mientras haces tu cama, ¡te vas a la cama!
Todo está finalmente en orden, pero por poco tiempo: apenas acostados, la pareja es inmediatamente expulsada por el recalcitrante colchón. Al no poder, deciden deshacerse de él tirándolo por la ventana. El colchón cae sobre la cardadora que estaba hablando con el conserje del edificio.
Ante la continua agitación del colchón, la cardadora decide abrirlo y saca al borracho sobrio que la pone a prueba. La policía interviene para restablecer el orden y el colchón, destripado finalmente, se reúne con sus dueños.