Tengo la oportunidad de vengarme de mi jefe por la muerte de mi padre
- hace 4 años
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¡Hola! Soy Patrick, y he pasado los últimos 4 años de mi vida pensando en un plan para vengarme del exjefe de mi padre por todo lo que le hizo a nuestra familia.
Nací en la familia de una ama de casa y un plomero. Así que, como habrás adivinado, nuestra familia nunca ha sido rica en términos de dinero, pero mamá siempre dijo que nunca cambiaría nuestra forma de vida por otra cosa, porque siempre estaba segura de que nadie diría que nosotros no éramos personas decentes. Y estaba muy orgullosa de mí y de mi padre, por estar siempre dispuestos a ayudar a quien lo necesitara. Él siempre dijo que yo tenía que ser una buena persona, y que, entonces, me pasarían cosas buenas.
Pero una gran tragedia le sucedió a nuestra familia cuando yo tenía 13 años. En aquel entonces, mi padre había estado trabajando en una planta de construcción durante varios meses, y nos decía que después de terminar todo y que le pagaran, finalmente podríamos permitirnos tomarnos unas vacaciones familiares juntos, y eso era realmente alentador. Pero un día, cuando estaba haciendo mi tarea sentado en la cocina, y mamá estaba cocinando y ayudándome con algunas cosas, recibimos una llamada por nuestro teléfono fijo.
Era un médico del hospital local, quien dijo que en el lugar donde trabajaba mi padre había ocurrido un accidente: el cable de un ascensor se rompió y, desafortunadamente, él se lastimó gravemente. Murió en la ambulancia camino al hospital por las heridas internas. Por supuesto, nos apresuramos a ese hospital. Fue horrible. Las lágrimas corrían constantemente por la cara de mi madre, sin importar si conducía nuestro viejo automóvil, o escuchaba lo que el médico le decía o se despedía de su esposo cuando finalmente nos dejaron verlo. Pensé que el mundo entero se había roto y que no podía haber nada peor que eso.
Durante todo el funeral y la vigilia, todos se acercaban a mí para expresar sus condolencias y decirme que, de ahora en adelante, yo era el hombre principal de la familia y el único aliado y defensor que le quedaba a mi madre. Sí, ya lo sabía. Unos días más tarde encontré a mi madre llorando de nuevo. Traté de calmarla, diciéndole que tenía que dejar su dolor, porque incluso el reverendo dijo que no deberíamos llorar por mucho tiempo, ya sabes, para que sea más fácil para el alma de papá poder partir a donde se suponía que debía ir. Pero mamá dijo que esta
¡Hola! Soy Patrick, y he pasado los últimos 4 años de mi vida pensando en un plan para vengarme del exjefe de mi padre por todo lo que le hizo a nuestra familia.
Nací en la familia de una ama de casa y un plomero. Así que, como habrás adivinado, nuestra familia nunca ha sido rica en términos de dinero, pero mamá siempre dijo que nunca cambiaría nuestra forma de vida por otra cosa, porque siempre estaba segura de que nadie diría que nosotros no éramos personas decentes. Y estaba muy orgullosa de mí y de mi padre, por estar siempre dispuestos a ayudar a quien lo necesitara. Él siempre dijo que yo tenía que ser una buena persona, y que, entonces, me pasarían cosas buenas.
Pero una gran tragedia le sucedió a nuestra familia cuando yo tenía 13 años. En aquel entonces, mi padre había estado trabajando en una planta de construcción durante varios meses, y nos decía que después de terminar todo y que le pagaran, finalmente podríamos permitirnos tomarnos unas vacaciones familiares juntos, y eso era realmente alentador. Pero un día, cuando estaba haciendo mi tarea sentado en la cocina, y mamá estaba cocinando y ayudándome con algunas cosas, recibimos una llamada por nuestro teléfono fijo.
Era un médico del hospital local, quien dijo que en el lugar donde trabajaba mi padre había ocurrido un accidente: el cable de un ascensor se rompió y, desafortunadamente, él se lastimó gravemente. Murió en la ambulancia camino al hospital por las heridas internas. Por supuesto, nos apresuramos a ese hospital. Fue horrible. Las lágrimas corrían constantemente por la cara de mi madre, sin importar si conducía nuestro viejo automóvil, o escuchaba lo que el médico le decía o se despedía de su esposo cuando finalmente nos dejaron verlo. Pensé que el mundo entero se había roto y que no podía haber nada peor que eso.
Durante todo el funeral y la vigilia, todos se acercaban a mí para expresar sus condolencias y decirme que, de ahora en adelante, yo era el hombre principal de la familia y el único aliado y defensor que le quedaba a mi madre. Sí, ya lo sabía. Unos días más tarde encontré a mi madre llorando de nuevo. Traté de calmarla, diciéndole que tenía que dejar su dolor, porque incluso el reverendo dijo que no deberíamos llorar por mucho tiempo, ya sabes, para que sea más fácil para el alma de papá poder partir a donde se suponía que debía ir. Pero mamá dijo que esta