Recibía cartas de amor anónimas (¡La verdad fue impactante!)

  • hace 5 años
¡Hola a todos! Ella es Liza. Probablemente creas que no es la chica más popular de la escuela, dado que sí, siempre se ve así. Pero su historia no es sobre bullying ni nada parecido.

Liza siempre ha tenido una vista terrible, así que usa anteojos, y recientemente le pusieron frenos. No sigue ninguna tendencia de moda, y tiene el mismo corte de cabello desde los 5 años. Le importa mucho más lo que hay dentro de una persona, no tanto cómo se ve. Lamentablemente, no todos en la escuela piensan así. De vez en cuando sus compañeros se burlan de ella. Por ejemplo, el mes pasado oyó que un chico le decía a otro que dejara de comportarse como un tonto, o “mandíbula de acero” lo besaría. Adivina quién es “mandíbula de acero”. De todas maneras, no es que ese tipo de cosas le molesten demasiado. Además, tiene unas cuantas amigas con las que puede sentarse durante el almuerzo. Y por supuesto, también está su mejor amiga, Alice. Por cierto, también es buena estudiante, así que de vez en cuando las mismas personas que la molestan acaban pidiéndole ayuda. ¿Te das cuenta de lo difícil que es socializar en su escuela? Pero un día le ocurrió algo que cambió por completo la manera en que se percibe.

Hasta hace poco, a Liza no le había interesado tener una relación romántica. Pero hay un chico, Tobías. Su familia se mudó recientemente a su ciudad. Es bastante apuesto, siempre sale con los más populares de la escuela. Y es una persona muy buena, ese tipo de sujeto con el que toda chica quiere salir y que todo chico quisiera ser. Hasta Liza se da cuenta de lo bueno que es jugando al fútbol americano, y no hay nadie que sepa menos de deportes que ella. En fin, como te darás cuenta, Tobías se convirtió en la primera persona que le gustó.

Por supuesto, ella intentó ocultar sus sentimientos a los demás, incluida su mejor amiga. Pero de pronto se descubrió queriendo vestirse más a la moda. Le pidió a su hermana mayor que la ayudara a peinarse y le pusiera algo de maquillaje. Hasta le dio una de sus blusas verdes, una que a Liza siempre le había parecido bonita. Cuando la “nueva Liza” fue a la escuela, una de las chicas más bonitas y populares dijo que parecía una rana gigante. Y lo dijo tan fuerte que todos, Tobías incluido, giraron para ver. Liza se puse roja de la vergüenza al ver que él era parte del grupo que se reía de ella. Intentó demostrar que sus palabras no la habían herido, por más que era mentira.

Al día siguiente, cuando llegó a la escuela, halló un papel en su pupitre. Para su sorpresa, resultó ser una nota a su nombre. Decía: “¡Te quedaba muy bien el verde!”. Pero no tenía firma. Liza no pensó mucho en el asunto, hasta que llegó el momento de la clase de historia. La profesora les dijo que eligieran una pareja para el próximo proyecto. Imagina la sorpresa de Liza cuando Tobías se le acercó. Al día siguiente recibió otra nota sobre su apariencia, tampoco tenía señales de

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