Ratas teledirigidas (Neurotecnologia)
  • hace 15 años
Las interfaces cerebro-máquina existentes se caracterizan por tener algoritmos estáticos y de descodificación fija, los cuales asumen que una persona piensa del mismo modo durante todo el tiempo. Sin embargo, los humanos aprendemos a lo largo de nuestras vidas y nos desenvolvemos en escenarios diferentes, por lo que se necesita desarrollar un paradigma que permita la interacción y el desarrollo.

Para crear este tipo de interfaz cerebro-máquina, Sánchez y sus colegas desarrollaron un sistema basado en establecer metas y otorgar recompensas.

Equipando a los cerebros de tres ratas con pequeños electrodos para capturar las señales cerebrales que el ordenador descifraría, se las enseñó a mover un brazo robótico hacia un objetivo, usando sólo sus pensamientos. Cada vez que tuvieron éxito, las ratas fueron premiadas con una gota de agua.

La meta del ordenador, por su parte, era ganar tantos puntos como fuera posible. Cuanto más cerca del objetivo lograba una rata mover el brazo, más puntos recibía la máquina, dándole por tanto también incentivos a ésta para determinar qué señales del cerebro llevaban a los mayores premios, y haciendo así el proceso más eficiente y fácil para el animal.