El origen de los caballos: Anglo-Árabe
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El semental anglo-árabe nace del cruce del caballo Purasangre Inglés y el Árabe. Esta raza combina las características más bellas de sus antepasados: elegancia, ligereza, pero también potencia y velocidad. El Anglo-Árabe es un caballo alto, con una media de 1,63 metros a la cruz. La mayoría de las veces, tiene un pelaje castaño, laurel o gris. Es un caballo versátil. Se sienten cómodos en muchas disciplinas como: También está cada vez más presente en centros ecuestres o yeguadas nacionales, como caballo de silla o de recreo. Muchos anglosajones han recibido premios a lo largo de sus carreras, como Ali Baba o Flambeau C.