En Valencia, han trasladado al Cristo del Salvador y del Amparo a la playa. Han rendido homenaje a los marineros que fallecieron en alta mar y para ello han depositado flores sobre las olas. La procesión ha sorprendido a los bañitas. En San Vicente de Sonsierra (La Rioja), con latigazos  han purgado sus pecados, los Picaos de San Vicente de Sonsierra, mientras detrás iba un médico que les revisaba las heridas. Una forma diferente de vivir la pasión de Cristo, ha sido también la de Balmaseda donde entre llantos y caídas con la cruz a cuestas, han representado los últimos momentos de la vida de Jesús. En Avilés, San Juan ha recorrido las calles saltando y bailando de un lado a otro. Solo los varones menores de 33 años son los que tradicionalmente portan  la imagen del santo. Las obras del inmortal escultor del siglo XVIII, Francisco Salzillo, han inundado de color la calles de Murcia.