La menor expulsada de Francia se niega a volver si no es con su familia

Leonarda Dibrani, la pequeña detenida y expulsada por Francia el pasado 9 de octubre, pasea junto a su familia por las calles de Mitrovica, en Kosovo.El presidente francés, Francois Hollande, se disculpó el sábado por detenerla en el autobús escolar que la llevaba junto al resto de compañeros de excursión. Y permitió a la pequeña volver, pero sola, sin su familia.Dibrani, ya en Kosovo, contestaba casi de inmediato. Y señalaba que no quería volver si no era con su familia. Obligada a elegir entre sus estudios y su familia eligió lo segundo. Se queda en Kosovo pese a que ni si quiera sabe hablar el idioma local.Los franceses, según los sondeos, aprueban la expulsión. Según una encuesta publicada por Le Parisien, el 46% de los franceses se declara 'indignado' por el caso Leonarda y una amplia mayoría, el 65%, se opone a que la joven vuelva con su familia a Francia. Y cuenta con el beneplácito de la extrema derecha francesa de Marie Le Pen.La polémica ha levantado una gran polvareda especialemente entre la izquierda francesa, muy crítica con las políticas de mano dura del ministro de Interior Manuel Valls. Y entre los estudiantes, que se han manifestado hasta en tres ocasiones para exigir la vuelta de la familia al completo.