Absceso cerebral por hongos
- hace 16 años
Los abscesos cerebrales comúnmente ocurren cuando las bacterias u hongos infectan parte del cerebro y se presenta una inflamación como respuesta. Las células cerebrales infectadas, los glóbulos blancos y los microorganismos vivos y muertos se acumulan en un área limitada del cerebro, la cual es encapsulada por una membrana que se forma alrededor y crea una masa.
Aunque esta respuesta inmunitaria puede proteger al cerebro aislando la infección, también puede hacer más daño que bien. El cerebro se hincha y la masa puede ejercer presión sobre los tejidos cerebrales delicados. El material infectado puede obstruir los vasos del cerebro.
Las bacterias o los hongos que causan un absceso cerebral común llegan al cerebro a través de la sangre. A menudo, no se encuentra la fuente del organismo infeccioso, pero cuando se identifica, la fuente más común es una infección pulmonar. Las bacterias u hongos también pueden viajar desde un área infectada cercana (por ejemplo, una infección en los oídos) o introducirse dentro del cuerpo durante una lesión (como una herida por arma de fuego o con un cuchillo) o durante una cirugía.
En los niños con defectos o cardiopatías congénitas, como los que nacen con tetralogía de Fallot, las infecciones pueden alcanzar el cerebro desde los intestinos, los dientes u otras áreas corporales.
Los siguientes factores aumentan el riesgo de una persona a padecer un absceso cerebral:
Derivaciones cardíacas de derecha a izquierda
Enfermedad crónica, como el cáncer o el síndrome de Osler-Weber-Rendu
Sistema inmunitario debilitado, como el que se observa en los pacientes con SIDA
Inmunodepresores (corticosteroides)
Aunque esta respuesta inmunitaria puede proteger al cerebro aislando la infección, también puede hacer más daño que bien. El cerebro se hincha y la masa puede ejercer presión sobre los tejidos cerebrales delicados. El material infectado puede obstruir los vasos del cerebro.
Las bacterias o los hongos que causan un absceso cerebral común llegan al cerebro a través de la sangre. A menudo, no se encuentra la fuente del organismo infeccioso, pero cuando se identifica, la fuente más común es una infección pulmonar. Las bacterias u hongos también pueden viajar desde un área infectada cercana (por ejemplo, una infección en los oídos) o introducirse dentro del cuerpo durante una lesión (como una herida por arma de fuego o con un cuchillo) o durante una cirugía.
En los niños con defectos o cardiopatías congénitas, como los que nacen con tetralogía de Fallot, las infecciones pueden alcanzar el cerebro desde los intestinos, los dientes u otras áreas corporales.
Los siguientes factores aumentan el riesgo de una persona a padecer un absceso cerebral:
Derivaciones cardíacas de derecha a izquierda
Enfermedad crónica, como el cáncer o el síndrome de Osler-Weber-Rendu
Sistema inmunitario debilitado, como el que se observa en los pacientes con SIDA
Inmunodepresores (corticosteroides)