Sencillo remolcador de LaMarre da el triunfo 2-1 a los Mellizos sobre los Indios

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San Juan (Puerto Rico), 18 abr (EFEUSA).- (Imagen: Jorge Muñiz).- Sencillo remolcador de Ryan LaMarre con las bases llenas en la decimosexta entrada y que remolcó a Eddie Rosario, le dio hoy a los Mellizos de Minesota una dramática victoria de 2-1 sobre los Indios de Cleveland en el segundo y último desafío entre ambos en el Estadio Hiram Bithorn de San Juan.
El episodio decisivo arrancó cuando ante el relevista derecho Josh Tomlin, Rosario conectó imparable, y Logan Morrison siguió con un fuerte batazo hacia el intermedista de los Indios, Jason Kipnis, pero éste no la pudo detener y la pelota continuó hacia el jardín derecho, dándole oportunidad a Rosario de llegar a la antesala.
Tomlin entonces le concedió boleto intencional a Eduardo Escobar, llenando las bases y así amenazar fuertemente con anotar, desempatar el partido y obtener la victoria.
Y así ocurrió, cuando LaMarre disparó el cañonazo al bosque central, dejando a los Indios sobre el terreno.
De esta manera, los Mellizos se desquitaron de la derrota que obtuvieron el martes, 6-1, y que guió a los Indios a tomar el liderato de la División Central de la Liga Americana, pero con la victoria en la madrugada de hoy, jueves, los Mellizos retomaron el liderazgo.
Este segundo desafío entre los Mellizos e Indios, que inició el miércoles en la noche y acabó en la madrugada del jueves, es el más extenso en entradas extras en el Estadio Hiram Bithorn de San Juan que haya sido oficial de las Grandes Ligas.
La algarabía y el entusiasmo que se vivió el martes, en el primero de los dos partidos entre ambos equipos, disminuyeron drásticamente para este desafío por el duelo que tuvieron los abridores, el puertorriqueño José Orlando Berríos, de los Mellizos, y el venezolano Carlos Carrasco, de los Indios.
El encuentro más esperado surgió al arrancar el mismo, cuando Berríos se enfrentó a su compatriota Francisco Lindor, quien el martes se vistió de héroe y figura principal al conectar un cuadrangular de dos carreras, provocando una gran algarabía entre los más de 19.000 aficionados en el estadio.
Sin embargo, por más de seis entradas, Berríos y Carrasco ofrecieron un deleite monticular al ambos solamente permitir tres imparables cada uno.
Berríos fue sacado del partido por su dirigente, Paul Molitor, tras lanzar siete entradas completas, en las que otorgó cinco ponches y ningún boleto.
Carrasco, por su parte, abanicó a siete y concedió una base por bolas en la misma cantidad de episodios.
En la octava entrada y frente al relevista de los Mellizos, Addison Reed, Bradley Zimmer pegó un sencillo al bosque izquierdo.
Al público saber que el próximo bateador sería Lindor, comenzaron a corear su apellido para animarlo.
Mientras el boricua bateaba, Zimmer se estafó la segunda almohadilla para ubicarse en posición de anotar, pero Lindor le aguó el momento al abanicarse.
En la alta de la novena entrada, el relevista Reed fue sustituido por el dominicano Fernando Rodney, quien logró sacar

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