El Gobierno luso intenta calmar las protestas con ayudas a las víctimas de incendios

  • hace 7 años
Lisboa/Guarda (Portugal), 21 oct (EFE).- (Imagen: Miguel Conceição y Carlos García)  El Gobierno luso intenta calmar protestas con ayudas a víctimas de incendios
Lisboa, 21 oct (EFE).- El Gobierno portugués aprobó un paquete global de ayudas a las víctimas y a la reconstrucción de las zonas afectadas por los devastadores incendios en el país, para frenar las protestas como las que hoy sacaron a la calle a miles de portugueses para exigir soluciones.
 
Son varios cientos de millones de euros los que el Ejecutivo luso destinará a rehabilitar viviendas y empresas, fomentar el empleo en las zonas quemadas, promover planes de inversión y, en primer lugar, indemnizar a las familias de las más de cien víctimas mortales de los fuegos de este año.
 
El Gobierno del socialista António Costa las ha aprobado en reunión extraordinaria del Consejo de ministros, mientras miles de ciudadanos se congregaban en Lisboa, y muchas otras personas en las principales ciudades del país, en solidaridad con las víctimas y para exigir medida urgentes que eviten nuevas tragedias.
 
"Está fallando todo, está fallando la prevención, el combate y los sucesivos gobiernos que han pasado por nuestro país, creo que todos fallamos", se lamentaba en declaraciones a Efe Ana María, una de las participantes en la concentración de la capital lusa.
 
Desde la ciudad de Guarda, en el centro de Portugal, Hugo Moreira explicaba que "estas manifestaciones son un homenaje a las personas que perdieron sus vidas, a las personas que perdieron sus casas, sus empresas y a la gente que perdió su trabajo".
 
En Coimbra se pudieron leer pancartas con mensajes que pedían el "fin al negocio del fuego", mientras que en Oporto se solicitó una mayor defensa del patrimonio forestal, a la vez que se expresó el apoyo y agradecimiento a los bomberos.
 
Fueron en su mayoría marchas silenciosas para mostrar la doble indignación por las víctimas mortales y por la falta de soluciones para evitar que haya más.
 
En la protesta de la ciudad de Bragança (al norte del país y cerca de la frontera con España), grupos de voluntarios repartieron bellotas entre los participantes para pedir a los gobernantes que se planten más robles y menos eucaliptos.
 
También fue llamativa la cadena humana que se formó en una de las zonas más afectadas por los fuegos, en Marinha Grande (costa central atlántica).
 
En todas las manifestaciones, convocadas en redes sociales bajo el lema "Portugal contra los incendios", se guardaron minutos de silencio en memoria de las 44 víctimas mortales de los fuegos declarados el pasado domingo, así como de las otras 64 con las que se saldó el incendio del pasado junio en Pedrógao Grande.
 
En total han sido 108 muertos en un plazo de cuatro meses, algo que exige una respuesta global y urgente a todos los niveles, incidió hoy el presidente portugués, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa, desde uno de los pueblos afectados por las llamas.
 
El jefe del Estado, que está recorrie

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