Constituyente es una nueva amenaza para la democracia venezolana
- hace 7 años
La iniciativa de convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente, en los términos en que ha sido presentada por el presidente Nicolás Maduro, cierne sobre la democracia venezolana una nueva amenaza, así lo advirtió en exclusiva para HispanoPost el rector principal Poder Electoral, Luis Emilio Rondón.
El decreto consignado tiene varios aspectos asociados a la inconstitucionalidad, en primer lugar cuando el Presidente se atribuye la facultad de convocar el proceso constituyente y, más adelante, al pretender segmentar por sectores y territorialidad la elección de los constituyentes, violentando el principio de universalidad que tiene el sufragio, argumentó el rector.
“Hay una diferencia importante entre la iniciativa y la convocatoria. La Constitución es clara y señala que el pueblo es el depositario del Poder Constituyente originario, es decir, es el pueblo el que convoca este Poder Constituyente”, explicó.
En este sentido, insistió en que, indistintamente de quien tenga la iniciativa, no es posible activar el proceso constituyente si no se le consulta al pueblo.
“Si el CNE activa la convocatoria sin la consulta al pueblo, estaríamos hablando de una nueva ruptura del hilo constitucional”, sentenció.
Aunque se necesita conocer las bases comiciales para determinar el tiempo que se llevaría esta Asamblea Nacional Constituyente, desde su convocatoria hasta que se apruebe el nuevo texto constitucional, Rondón estima que no serán menos entre 6 y 7 meses.
Respecto de las manifestaciones del último mes en Caracas y otras ciudades de Venezuela, Rondón reconoció que las instituciones tienen responsabilidad en la construcción de la paz de la República. “Un paso importante en procura de la paz no es otro que la convocatoria a los procesos electorales pendientes. Hay que valorar el voto como un elemento pacificador y aliviador de toda la tensión política", agregó.
El decreto consignado tiene varios aspectos asociados a la inconstitucionalidad, en primer lugar cuando el Presidente se atribuye la facultad de convocar el proceso constituyente y, más adelante, al pretender segmentar por sectores y territorialidad la elección de los constituyentes, violentando el principio de universalidad que tiene el sufragio, argumentó el rector.
“Hay una diferencia importante entre la iniciativa y la convocatoria. La Constitución es clara y señala que el pueblo es el depositario del Poder Constituyente originario, es decir, es el pueblo el que convoca este Poder Constituyente”, explicó.
En este sentido, insistió en que, indistintamente de quien tenga la iniciativa, no es posible activar el proceso constituyente si no se le consulta al pueblo.
“Si el CNE activa la convocatoria sin la consulta al pueblo, estaríamos hablando de una nueva ruptura del hilo constitucional”, sentenció.
Aunque se necesita conocer las bases comiciales para determinar el tiempo que se llevaría esta Asamblea Nacional Constituyente, desde su convocatoria hasta que se apruebe el nuevo texto constitucional, Rondón estima que no serán menos entre 6 y 7 meses.
Respecto de las manifestaciones del último mes en Caracas y otras ciudades de Venezuela, Rondón reconoció que las instituciones tienen responsabilidad en la construcción de la paz de la República. “Un paso importante en procura de la paz no es otro que la convocatoria a los procesos electorales pendientes. Hay que valorar el voto como un elemento pacificador y aliviador de toda la tensión política", agregó.