Madrid, 09 oct (efesalud.com). Recibir por sorpresa un hipotético premio de lotería que incluyera todo el dinero del mundo, las joyas de la Realeza europea, cada una de las obras de arte expuestas en un museo y hasta la última onza de oro de los piratas, jamás podría igualarse, ni tan siquiera por aproximación codiciosa, a la sensación que recibe el corazón de un padre o una madre cuando un@ de sus hij@s le hace sentir el amor absoluto. No hay nada más íntimo, delicado y exquisito. Esos momentos, muy pocos a lo largo de una vida, se transforman en pura poesía y te hacen comprender el sentido de la existencia.

RELATO: "Como la hache", de la escritora Isabel Cañelles (Editorial Relee).

Acabo de acostar a Elmo y estoy tapando a Ari.
-Mamá -susurra-. ¿Me cuentas algo de cuando tú eras pequeña?
-Vamos a ver... -digo, abrazándolo-. Pues cuando yo era de tu edad...
-¿Cuando tenías cuatro años? -me pregunta Ari.
-Sí, cuando tenía cuatro años yo era muy tímida, muy tímida. Y muy callada. Casi no hablaba con nadie.
-¿Eras mudita como la hache, mamá? -me interrumpe Ari, acariciándome la cara.

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IN ENGLISH: Like the letter H

I've just put Elmo to bed and I'm tucking Ari in.
"Mom," he whispers, "will you tell me about when you were small?"
"Let's see ?" I say, hugging him. "Well, when I was your age ?"
"When you were four?" Ari asks.
"Yes, when I was four years old, I was very very shy. And very quiet. I hardly spoke to anyone."
"Were you silent like the letter H, Mom?" interrupts Ari, stroking my face.

(Translator's note: the letter H is never sounded in Spanish.)

Translation/Traducción: Fionnuala Ni Eigeartaigh.

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