Cómo personalizar completamente tus iconos en Windows

Los iconos de Windows no destacan precisamente por su diseño, aunque son suficientemente útiles. Pero podrían serlo más. Una carpeta personal, por ejemplo, podría tener la cara de su dueño. Te explicamos cómo hacerlo. Antes de empezar hay que dejar claro a qué tipos de archivos puedes cambiarle el icono sin utilizar aplicaciones de terceros o cambiar el registro. A las carpetas, accesos directos y a los iconos de escritorio, sí. A los iconos de programas y a las librerías por defecto, como imágenes, vídeos y documentos, no. Para cambiar el icono a un acceso directo o a una carpeta, debes hacer clic derecho sobre la misma y buscar en propiedades. Dentro de propiedades busca la pestaña de personalización y, aquí, busca la opción “Cambiar icono”. Lo que verás es el dll que Windows usa para almacenar la mayoría de sus iconos de sistema. Hay muchísimas opciones diferentes y ya con estas tienes suficiente para dar un aspecto diferente a cualquier carpeta o acceso directo. ¿Crees que no hay suficientes? Windows cuenta con muchos más iconos, en otro dll: prueba a sustituir SHELL32 por imageres y lo verás. Aquí lo tienes. Decenas y decenas de iconos diferentes. En el caso de las carpetas, además, puedes decidir que contenido vas a mostrar dentro, como documentos reales que salieses de la carpeta. Por ejemplo, una foto de su dueño. También podemos personalizar los iconos de escritorio, como la papelera de reciclaje o Mi Equipo. Para hacerlo, haz clic derecho en el escritorio, dale a personalizar y dentro de esa ventana del Panel de Control, busca la opción: cambiar iconos de escritorio. Mi equipo, Archivos de usuario, Red y Papelera de reciclaje, tanto llena como vacía. Para cambiar un icono, dale a “cambiar icono”. Y aquí escoge el que más te apetezca. El último paso en la personalización, si ninguno de estos iconos te convence, es poner exactamente el icono que a ti te apetezca, mediante la opción buscar ¡. Y eso quiere decir buscar en internet por imágenes o utilizar las tuyas propias. Antes de usarlas, pero, necesitarás que estén en formato .ico. Y eso lo puedes conseguir con un sencillo programa cono IcoFX. Cuando lo tengas, ejecútalo y transforma cualquier imagen que tú quieras en un icono. Es sencillo. Además ya tienes las dimensiones de iconos aceptadas por Windows por defecto, de 16 a 256 píxeles. Lo mejor: es posible usar archivos con transparencias, como PNG. Con estos trucos, prepárate a disfrutar de tu escritorio completamente personalizado.