Un grupo de intelectuales y artistas torturados por la policía del régimen --sumados a la querella contra los crímenes del franquismo que tramita la juez argentina María Servini -- han elevado su voz en el documental de Jordi Gordon, autor de La cultura vigilada, en el que personajes fundamentales de la cultura como Caballero Bonald, Juan Marsé, o Raimon, recordaban algunos de los oscuros episodios vividos durante la dictadura.

Los más grandes artistas españoles (Lorca, Picasso, Alberti) fueron víctimas de las torturas cometidas por la Brigada Político-Social, principal cuerpo policial represor de la dictadura de Francisco Franco. Algunos no vivieron para contarlo, y otros lo hacen en este documental donde se descubre un país sin vida privada y con la cultura siempre bajo sospecha, en el que se espiaba, encarcelaba y perseguía sin tregua a intelectuales y artistas.