Detrás de la Razón - Secretos de Rusia, EEUU y Siria
- hace 9 años
El tablero de juego en Siria cada vez es más complejo, a la par de la sangre, la bala y la muerte.
Rusia sigue bombardeando al grupo takfirí EIIL (Daesh, en árabe), según sus informes y también el beneplácito del Gobierno sirio. Esos bombardeos ayudan a que haya esperanza de orden.
Pero eso desde el aire. En tierra quien lucha con fuerza contra los terroristas, son el Ejército de Siria, fuerzas del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), y asesores militares de Irán.
Esta tríada está recuperando terreno. No obstante, la red de complejidad se hace más grande por varios hechos que han sucedido. 1) El viaje del presidente de Siria, Bashar al-Asad, a Moscú (capital) para entrevistarse con el presidente ruso, Vladimir Putin.
Es la primera vez que el presidente abandona Siria desde que se inició la trágica crisis, hace 4 años. Desde la pregunta de bajo qué sistema de seguridad pudo abandonar Damasco (capital) rodeado por terroristas y cómo sorteó el deseo de muchos de eliminarlo, hasta qué se dijeron off de record en el Kremlin.
2) Rusia ha aceptado apoyar a los opositores del Gobierno de Siria que luchen contra los terroristas. Algo que parece sorprendente y contradictorio. Hasta hace unos días, consideraba terroristas a todos los opositores al Gobierno, y también rechazaba apoyarlos porque justo esa es parte de la postura de Estados Unidos.
3) El presidente de Sira ha dicho que podría llamar a elecciones.
4) EE.UU. y Arabia Saudí se reúnen para presionar e insistir que Al-Asad abandone el poder. Así, las piezas de ajedrez se están moviendo. Tienen rumbos caprichosos desconocidos, y parece que los jugadores centrales debido a su poderío geopolítico, son dos: Rusia y EE.UU.
Parece que el destino de Siria, que se fragmenta, está en manos no de las decisiones de estas dos potencias, sino en sus errores. Siria en totalidad es muy compleja para que se resuelva con la decisión ya sea de Washington o el Kremlin.
Pero un error de ellos sí pude desencadenar más catástrofe. Los factos hasta ahorita son, ataques rusos exitosos y ataques estadounidenses de doble rasero lentos.
¿Qué hay detrás de todas esas decisiones? ¿Estrategia, ensayo de prueba y error, o error garrafal? ¿Hacia dónde va el destino de Siria?
El análisis hoy en Detrás de la Razón, esta noche desde Teherán, capital iraní, a las nueve treinta; Londres, capital británica, seis de la tarde, Colombia y México, una de la tarde. Madrid, capital española, ocho de la noche.
Rusia sigue bombardeando al grupo takfirí EIIL (Daesh, en árabe), según sus informes y también el beneplácito del Gobierno sirio. Esos bombardeos ayudan a que haya esperanza de orden.
Pero eso desde el aire. En tierra quien lucha con fuerza contra los terroristas, son el Ejército de Siria, fuerzas del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), y asesores militares de Irán.
Esta tríada está recuperando terreno. No obstante, la red de complejidad se hace más grande por varios hechos que han sucedido. 1) El viaje del presidente de Siria, Bashar al-Asad, a Moscú (capital) para entrevistarse con el presidente ruso, Vladimir Putin.
Es la primera vez que el presidente abandona Siria desde que se inició la trágica crisis, hace 4 años. Desde la pregunta de bajo qué sistema de seguridad pudo abandonar Damasco (capital) rodeado por terroristas y cómo sorteó el deseo de muchos de eliminarlo, hasta qué se dijeron off de record en el Kremlin.
2) Rusia ha aceptado apoyar a los opositores del Gobierno de Siria que luchen contra los terroristas. Algo que parece sorprendente y contradictorio. Hasta hace unos días, consideraba terroristas a todos los opositores al Gobierno, y también rechazaba apoyarlos porque justo esa es parte de la postura de Estados Unidos.
3) El presidente de Sira ha dicho que podría llamar a elecciones.
4) EE.UU. y Arabia Saudí se reúnen para presionar e insistir que Al-Asad abandone el poder. Así, las piezas de ajedrez se están moviendo. Tienen rumbos caprichosos desconocidos, y parece que los jugadores centrales debido a su poderío geopolítico, son dos: Rusia y EE.UU.
Parece que el destino de Siria, que se fragmenta, está en manos no de las decisiones de estas dos potencias, sino en sus errores. Siria en totalidad es muy compleja para que se resuelva con la decisión ya sea de Washington o el Kremlin.
Pero un error de ellos sí pude desencadenar más catástrofe. Los factos hasta ahorita son, ataques rusos exitosos y ataques estadounidenses de doble rasero lentos.
¿Qué hay detrás de todas esas decisiones? ¿Estrategia, ensayo de prueba y error, o error garrafal? ¿Hacia dónde va el destino de Siria?
El análisis hoy en Detrás de la Razón, esta noche desde Teherán, capital iraní, a las nueve treinta; Londres, capital británica, seis de la tarde, Colombia y México, una de la tarde. Madrid, capital española, ocho de la noche.