Memory Card #27: Silent Hill
  • hace 9 años
 
En 1999, una Konami que aún conservaba gran parte de la pátina de grandeza que luciera sobre todo durante los 80 y la primera mitad de los 90, mostró al mundo su concepción del terror hecho videojuego con Silent Hill. Apostando por un enfoque en el que la ambientación, lo que se insinúa o se adivina, más que lo se se sabe o ve de forma explícita, contribuye a provocar en el jugador un desasosiego que pocos habían logrado antes, la obra del Team Silent consiguió hacerse un hueco en el corazón y la estantería de todo aficionado al género del terror y de las aventuras. La saga nos ha regalado, desde su aparición, un buen número de títulos de gran nivel, y se ha labrado un nombre de leyenda en el acervo colectivo, gracias a su personal puesta en escena y particular concepción del más allá y lo inexplicable, pero fue la primera entrega la que sin duda allanó el camino a las que vendrían luego, y la que todo fan de lo sobrenatural recuerda con el cariño que sin duda merece... pese a lo mal que pudimos pasarlo en su día con ella. 
 
Hoy nos adentramos con nuestro Delorean en las calles del mítico y sempiternamente cubierto de niebla, Silent Hill.