Los trabajadores de Campofrío ponen los primeros ladrillos de la nueva planta

  • hace 9 años
Burgos, 16 sep (EFE).- La nueva planta de Campofrío en Burgos, cuya primera piedra se ha colocado hoy, costará 225 millones de euros, tendrá una superficie de 97.000 metros cuadrados y se abrirá en noviembre del 2016, ha informado en el acto el director general de la multinacional para el sur de Europa, Ignacio González.

La inversión superará en diez millones la prevista en el proyecto inicial, presentado hace unos meses, y la superficie se incrementará en 18.000 metros cuadrados.

González ha asegurado que la empresa mantiene su intención de abrir la nueva factoría el 16 de noviembre de 2016, cuando se cumplirán dos años del incendio que arrasó su antigua planta.

La nueva factoría tendrá una capacidad productiva de 100.000 toneladas anuales, casi el doble que la fábrica anterior y, junto a las otras dos plantas de producción y el bloque de oficinas, formará el complejo cárnico más grande de Europa, ha asegurado González.

Además, ha explicado que la producción de la nueva planta estará "homologada para todo el mundo", lo que permitirá seguir exportando a mercados como el portugués, el francés, el italiano y el belga, pero también a mercados de acceso más complejo, como Estados Unidos y Japón.

El director general de Campofrío para el sur de Europa ha destacado que el volumen de producción supondrá que cada día entren y salgan de la nueva planta en torno a medio centenar de camiones de materia prima y producto elaborado.

La empresa ha querido que el protagonismo del acto de colocación de la primera piedra fuera para los trabajadores, para lo que han invitado a participar a todos los miembros de la plantilla y han hecho que siete de ellos hayan colocado los primeros ladrillos del nuevo edificio.

Se trata de ladrillos elaborados con ceniza de la planta incendiada, similares a los que cada uno de los 848 trabajadores de la factoría incendiada ha recibido con su nombre grabado.

El presidente del grupo Campofrío, Pedro Ballvé, que ha recibido los aplausos más intensos del acto, ha afirmado que la construcción de la nueva planta demuestra que "no hay mal que por bien no venga".

Ha asegurado que el Campofrío de después del incendio será "más sólido, fuerte y competitivo" que el anterior.

Ballvé ha agradecido el apoyo de los trabajadores, las administraciones y la sociedad al proyecto que hoy se comienza a construir y ha considerado que "en realidad, el primer ladrillo se empezó a colocar el mismo 16 de noviembre de 2014", cuando la planta comenzó a arder.

En el acto han participado, entre otros, la delegada del Gobierno en Castilla y León, María José Salgueiro, la consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, Milagros Marcos, y el alcalde de Burgos, Javier Lacalle.

Todos han destacado el esfuerzo conjunto que ha llevado a poder construir la nueva planta con el apoyo de todas las administraciones, tanto con ayudas directas como con préstamos blandos o exención y bonificación de varios i

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