La ofensiva turca contra el PKK tensa las relaciones entre la guerrilla marxista y el Kurdistán iraquí

La ofensiva turca contra el PKK ha abierto una brecha en el pueblo kurdo. El presidente del Kurdistán iraquí ha pedido al Partido de los Trabajadores del Kurdistán que traslade sus acciones armadas contra Turquía fuera de esta región autónoma. En el mismo comunicado, Masud Barzani ha condenado los bombardeos del Ejército turco contra las posiciones del PKK, que han dejado, según el mandatario, numerosas víctimas civiles.

Barzani ha exhortado a Ankara y al PKK a reanudar las negociaciones de paz y retomar la tregua que saltó por los aires hace dos semanas, cuando treinta y dos militantes kurdos murieron en un atentado suicida perpetrado por un extremista islámico. El PKK, que combate a las fuerzas del Estado Islámico en Siria e Irak, acusó de connivencia al gobierno islamista moderado turco y este no dudó en acusar a la guerrilla marxista de la serie de atentados que han sufrido sus fuerzas del orden desde entonces.
Los bombardeos turcos contra posiciones del PKK en Irak han desatado