Como cualquier museo, el Kupferstichkabinett de Berlín es un lugar en el que normalmente los perros no pueden entrar. Sin embargo, este verano cuenta con una exposición especial dedicada al mejor amigo del hombre.
Al principio, los responsables habían planeado cuatro tardes especiales en las que los dueños pudiesen acudir con sus mascotas. Sin embargo, la muestra tuvo que ser prolongada dado el gran interés que despertó. Eso sí, hay ciertas reglas. Los perros no pueden ser más altos de medio metro y hay un máximo de 15 animales al mismo tiempo en la sala.
“Estaba muy sorprendida. He dado una primera vuelta por el museo y a los perros notaba entusiasmados, pero ninguno ladraba, estaban tranquilos. Los visitantes también son fantásticos, se les ve muy interesados en el tema de los perros y eso está bien”, explica Lydia Rosia Dorn, una de las conservadoras de la muestra.
Wir kommen auf den Hund – Bericht von der 1. Hundeführung im Kupferstichkabinett: http://t.co/AfLjQF7kZh smbmu