Hoy en día, pensamos en los relojes de bolsillo como antigüedades o pintorescas reliquias de familia, pero hasta la Primera Guerra Mundial, eran la única fuente portátil de cronometraje disponible. Al igual que muchos otros aparatos tecnológicos, los relojes se hicieron más pequeños, más ligeros y más fáciles de transportar en el tiempo, hasta convertirse en lo suficientemente pequeño como para caber en nuestras muñecas.
De acuerdo con el artículo Milton Stevens: “Velad Historia”, inventó un cerrajero alemán llamado Peter Henlein el reloj por primera vez en los años 1500. Hasta entonces, los relojes fueron accionados por los pesos que caen, lo que hizo necesario que estar parado y en posición vertical para operar. Henlein creó el muelle real, que permitió a los relojes para ser portátil para que pudiéramos llevar. En la década de 1650 a finales, Inglés físico Robert Hooke diseñó un reloj con un resorte de balance, que controlaba las oscilaciones de la rueda que controla de manera más eficiente el funcionamiento del reloj. Utilizando el muelle real, relojeros podrían producir relojes portátiles, pequeñas susceptibles de ser transportados o usados ​​en una cadena. La mayoría de los relojes de los primeros del mundo procedían de Alemania o Francia. Stevens escribe que los primeros relojes, hechas de hierro, fueron suspendidos de una cadena o cordón y se lleva alrededor del cuello o colgando de un cinturón porque eran muy pesadas. También fueron generalmente inexacta y sólo tenía una manecilla de las horas hasta que el minutero se desarrolló en el siglo 17. La segunda mano no vino sino hasta el siglo 20. Los primeros relojes fueron encerrados en los casos en forma de esferas o cilindros, pero más inusual en forma de casos, como calaveras o cruces, se hizo con estilo a mediados de la década de 1600. En el siglo 16, los relojeros comenzaron a utilizar cobre en lugar de hierro, y los relojes se hizo más pequeño y ligero como para caber en el bolsillo de una chaqueta o chaleco. Según Stevens, el reloj de bolsillo era el estilo más popular de reloj por más de dos siglos. Hasta el siglo 19, los relojes de bolsillo fueron hechos a mano y bastante caros, por lo que fueron considerados artículos de lujo y usado principalmente por la clase alta y los comerciantes. Uno de los pioneros en la industria del reloj de bolsillo fue Aaron Lufkin Dennison. De acuerdo con un artículo de Jonathan Betts, Dennison fue la primera en adaptar el concepto de piezas intercambiables para la producción de relojes de bolsillo para que pudieran ser producidos en masa. Se inspiró en las técnicas de producción en masa que aprendió mientras trabajaba para una compañía de armas de fuego, y formó una compañía de relojes en 1849. Él y su compañero, Edward Howard, descubierto la manera de crear máquinas para producir partes lo suficientemente pequeñas para relojes, y comenzó a comercializar los primeros baratas hechas en fábrica de relojes en la década de 1850. Su empresa, que se convi