Y le rodaron las banderas.
Un Pasacalles reivindicativo. Crespones negros y cabreo de un Rabal sin "pastas" del Quebra y sin Retreta. Un Ayuntamiento que abofetea al Rabal (y a Isidro el pintor) para complacer a una mascarada que se aburre.
La fiesta cambia y se moderniza; ya no hay Virgen el día 5; ya no hay retreta en el Rabal.
Una vecina se lamentaba y reclamaba que un arcabuz le ha roto un cristal "que me costó cien euros hace na" y aprovechaba para pedir "que, en este derribo de aquí de la calle Cantones nos puedan hacer un parque para los viejos que nos sentemos, con cuatro árboles y cuatro asientos de hierro, a ver si la Alcaldesa, esta nueva, nos arregla un poco el barrio"
¿Porqué la Marcha Real y las banderas?. No se explica de otra forma, la única autoridad máxima en el Pasacalles era la Alcaldesa, y la Marcha Real (Himno Nacional) y el rodar de las banderas se le hace, desde siempre a la Virgen, siempre que se mueve la Virgen, como un Capitán General o Reina del Cielo cuando llega, todos los días en Misa Mayor, después de la procesión y cuando se marcha como despedida. Pero allí no había Virgen. Estaba sólo la Alcaldesa. ¿La Marcha Real...?
La Alcaldesa no es virgen y no estaba la Virgen, pero las comparsas rodaron las banderas; ¿como homenaje a la nueva Alcaldesa?, y los músicos les acompañaron tocándole la Marcha Real.
¡Viva la Alcaldesa!