Han pasado cuatro años desde que la Puerta del Sol de Madrid se transformara en una acampada sin precedentes de protesta e indignación por la situación que se estaba viviendo en España. Hoy este movimiento continúa vivo.

Por ello este viernes los colectivos del 15-M han celebrado una concentración en la Puerta del Sol para visibilizar sus luchas a través de pancartas, carteles y puestos de información. Pero los actos de este aniversario no acaban aquí.

Este sábado se ha celebrado una manifestación desde la plaza de Cibeles hasta Sol y seguirá habiendo actos durante toda la semana. El más polémico es el que está previsto para el sábado 23 de mayo coincidiendo con la jornada de reflexión antes de las Elecciones Autonómicas y Municipales. Por lo tanto y al igual que lo hicieran en 2011, volverán a desafiar el impedimento de la Junta Electoral Central, que considera estas manifestaciones “contrarias a la legislación electoral”.

Desde sus orígenes el movimiento 15-M se caracterizó por rehuir de los partidos políticos y no pedir el voto para ninguno. Esta línea se seguirá manteniendo este año. Es importante recordar que Podemos siempre ha reivindicado en su ADN el 15-M, aunque no tiene previsto celebrar ningún acto de homenaje al movimiento “indignado”.

Juan Pflüger, periodista, considera que el 15-M lo que permitió fue que “las organizaciones sociales dieran el salto a la vida pública y esto no fue espontáneo. Lo que se buscaba era el momento de la oportunidad”.

Para Manuel Llamas, periodista, “el 15M surge a raíz de la crisis económica y allí se genera un caldo de cultivo idóneo para que surja el populismo”. Víctor Arrogante, analista político piensa que el 15-M “es una manifestación en contra de los partidos de siempre”. Ramón Walsh, miembro de la Coordinadora 25S dice que “el 15-M nació para denunciar un sistema en el que la gente no puede participar más allá de las elecciones cada 4 años”.