Cariño, hoy no... me duele la cabeza

  • hace 9 años
Madrid, 05 may (efesalud.com). La psicóloga y sexóloga Miren Larrazabal Murillo cuestiona en este vídeoblog algunas de las excusas más recurrentes que ponen los hombres y las mujeres para evitar las relaciones sexuales con su pareja, sobre todo cuando el argumento plantea un dolor de cabeza, menciona un tirón muscular en la espalda o alega un estado de ánimo cabizbajo.

"La más habitual es... hoy no, ¡uf!, me duele la cabeza... nada mejor que una migraña repentina. También los hombres, a veces, ponen esta excusa; pero en ambos casos es una justificación fatal, porque no es verdad; ya que el sexo apasionado ayuda a aliviar este dolor y a prevenir otros muchos", afirma.

Todos los investigadores nos hablan continuamente de los beneficios que aporta el sexo a nuestra vidas. Recientemente, la Universidad norteamericana de Wilkes, en Pennsylvania, "ha publicado un estudio muy interesante que avalaría los beneficios físicos de practicar sexo un mínimo de dos veces a la semana".

Según sus conclusiones, tener sexo de forma periódica contribuye a que nuestro cuerpo libere un anticuerpo denominado inmunoglobulina A o IgA, responsable de la protección frente a infecciones o posibles enfermedades comunes de las sociedades modernas.

"La práctica sexual libre, segura, responsable y placentera ayuda a solucionar una veintena de enfermedades o estados de ánimo perjudiciales para el ser humano", relaciona:

El sexo contribuye a paliar el dolor de cabeza gracias a la liberación de oxitocina y el aumento del nivel de endorfinas. Ambas actúan como analgésico natural.

El sexo tonifica nuestros músculos y mantiene nuestra línea. Se llegan a quemar más de 200 kilocalorías en media hora de práctica sexual. El sexo nunca engorda.

El sexo protege contra el cáncer de próstata. Para la revista Journal of de American Medical Association, eyacular al menos veintiuna veces al mes, aunque sea a través de la masturbación, previene esta neoplasia cancerígena.

El sexo mejora nuestra apariencia física. Libera hormonas como la DHEA y estrógenos. Nos mantenemos más jóvenes.

El sexo es un antidepresivo natural. El orgasmo es un potente relajante físico y emocional. Ayuda a crear patrones de sueño y relaja la tensión nerviosa segregando serotonina.

El sexo fortalece la región pélvica, lo que evitará las pérdidas de orina asociadas a la edad.

El sexo nos llena de energía, ternura y vida. Alimenta nuestros deseos y mejora nuestra capacidad de empatía con los demás.

El sexo facilita la creación de patrones de sueño en los hombres, con somnolencia posterior a la eyaculación. En las mujeres, el efecto es relajante al eliminar toxinas.

El sexo incrementa nuestra felicidad. Las personas más activas en el sexo tienen mejor humor y rebajan la posibilidad de la depresión.

El sexo libera testosterona, con lo cual nos protege de las enfermedades de la piel y cuida de nuestros músculos y huesos.

El sexo es un potente aliado frente al cáncer de mama al liberar oxitocina.

El sexo cuida de nuestro corazón. Reduce la presión arterial sistólica. Además, aumenta la producción de estrógeno en las mujeres, muy importante en dolencias cardíacas. En los hombres, se pueden reducir hasta un 50% con una vida sexual más activa.

El sexo eleva la autoestima. El cuerpo emite gran cantidad de feromonas durante el acto sexual, lo que nos hace más deseables. Nos sentimos atractivos y, por tanto, más seguros de nosotros mismos.

El sexo nos defiende ante la gripe y el asma al incrementar la producción de anticuerpos. Es un antihistamínico natural.

El sexo favorece el autocontrol. Reduce el estrés a la vez que refuerza la auto confianza en la pareja.

El sexo provoca que la a estimulación vaginal incremente la tolerancia al dolor. Actúa como analgésico aliviando los calambres menstruales, dolores de espalda, artritis, etc.

El sexo embellece nuestra boca. La saliva limpia mantiene a raya la placa dental. Disminuye los niveles de acidez.

El sexo escuda a las mujeres contra posibles enfermedades mentales gracias a la regulación hormonal.

El sexo es un aliado contra la creación de trombos en la sangre. Durante el coito, nuestro corazón se acelera mejorando los niveles de oxígeno y su tasa de flujo.

El sexo fortalece las relaciones de pareja y mejora nuestra intimidad. Diversos estudios han concluido que las personas que practican sexo activamente se suelen relacionar con las personas más felices.

Para la psicóloga clínica Miren Larrazabal, además de estos beneficios para la salud física y mental, "hay que vivir de una forma más activa; más centrados en el aquí y en el ahora. Hay que practicar sexo satisfactorio a lo largo de todo nuestro ciclo vital".

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