14 de Abril del 2015. En la décima jornada nos enfrentamos a un equipo difícil que mantiene un ritmo victorioso. Las Chivas nos enfrentaban a un ritmo feroz y jugaba con un jugador menos como si no le faltase ninguno.

Lamentablemente, el arbitro no estaba capacitado, dejó que nos golpeáramos entre nosotros, no marcaba las faltas a pesar que se encontraba a un par de metros, y como si fuera poco, les regaló un gol fantasma el cual hizo que empatáramos a 9, cuando el marcador real fue 9-8 a nuestro favor; pero eso no es todo. El capitán firmo la cédula de empate y ya no pudimos hacer nada. Al final de cuentas, fue nuestra culpa por aceptar un empate en un juego ganado.

:::... Aldo Chapa