Tres personas murieron en una avalancha a más de 3.000 metros de altitud, en el macizo de Écrins. Una de ellas se encuentra hospitalizada en estado de máxima gravedad.

El desprendimiento sorprendió a una decena de esquiadores austriacos e italianos y a su guía.

En el segundo accidente, otros dos esquiadores murieron en Dévoluy. No hay información oficial sobre las causas de las muertes.

Los dos casos se produjeron fuera de las pistas de las estaciones de esquí.

Temporada negra en los Alpes franceses; desde diciembre 2014 han muerto 36 personas en las montañas de la región, víctimas de avalanchas. Es la cifra más alta de los últimos cinco años.