Altamira recupera las visitas controladas

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Santander, 27 mar (EFE).- La cueva de Altamira volverá a recibir visitas experimentales, como las realizadas el último año (entre los meses de febrero de 2014 y 2015), tras comprobarse que la presencia humana en la cavidad no es "significativa" y su incidencia en la conservación de las pinturas rupestres resulta "imperceptible".

La decisión la ha adoptado por unanimidad el Patronato de Altamira, reunido en Santander, siguiendo las recomendaciones de la comisión de seguimiento del Plan de Conservación Preventiva de la cueva.

Las visitas, que se reanudarán después de la Semana Santa, continuarán limitadas a cinco personas, que en principio se seguirán seleccionando por sorteo entre los visitantes del museo -aunque no se descarta buscar más adelante otra fórmula-, y permanecerán en la cavidad 37 minutos, acompañadas por dos guías.

En esta ocasión no se fija un horizonte temporal para las visitas, que se mantendrán mientras continúe desarrollándose el Plan de Conservación Preventiva, que tiene carácter indefinido. No obstante, si se observaran cambios en las condiciones de estabilidad de la cueva, podrían suspenderse el acceso.

El presidente del Gobierno de Cantabria y del Patronato de Altamira, Ignacio Diego, y el secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, han dado a conocer esta decisión en una rueda de prensa en la que también han informado de la aprobación de la incorporación de dos nuevos vocales al Patronato.

Se trata del presidente de la Fundación Botín, Javier Botín, y de la máxima responsable del Banco Santander, Ana Patricia Botín, nombrada nueva vicepresidenta del Patronato, cargo que ocupaba su padre, Emilio Botín, hasta su fallecimiento el pasado septiembre.

Según ha explicado Ignacio Diego, la decisión de continuar con las visitas controladas a la cueva cántabra, declarada Patrimonio de la Humanidad, se sustenta en los estudios científicos realizados desde agosto de 2012.

Estos informes apuntan que la presencia humana "no es significativa" para la conservación de la cueva y sostienen que el "principal factor" que afecta a la "integridad" de las pinturas es la pérdida de pigmento "por lavado", debido a filtraciones de agua y procesos naturales de condensación.

Por eso, en adelante se intensificará el estudio de este aspecto, a la par que se mantendrán los controles de las condiciones ambientales y microbiológicas, de forma más exhaustiva en los periodos de visitas.

La continuidad de esas visitas quedará sujeta al mantenimiento de las condiciones de estabilidad de la cueva y podrán suspenderse si se aprecian alteraciones.

También cabe la posibilidad de ampliarlas en el futuro, porque el informe de los expertos apunta esa posibilidad.

No obstante, de momento se ha optado por la "prudencia" y por prorrogar sólo el régimen de visitas aplicado el último año para "no agregar daño a la fragilidad de la cueva", tal como ha comentado Lassalle.

Según ha precisado el director del Institu

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