El presidente ucraniano pide la ayuda de un contingente internacional para el mantenimiento de la paz en el este del país.
La pérdida de Debáltsevo ha sido un duro revés para Kiev que, tras la última ofensiva rebelde en medio del alto el fuego, se plantea recurrir a la presencia de cascos azules para asegurar el cumplimiento de la tregua.
Anteriormente, Petró Poroshenko había pedido armamento pero la toma de esta ciudad estratégica por los rebeldes supone una derrota importante para el Ejército ucraniano.
Debáltsevo representa para los separatistas la consecución de su estrategia militar iniciada en verano y les permite controlar una zona homogénea con los dos bastiones de Donetsk y Lugansk unidos.
El 80% del contingente ucraniano ha abandonado la zona con los tanques y blindados y ha tomado posiciones en la localidad de Artemivsk.
“No sé sobre otras unidades pero el decimotercer batallón abandonó Debáltsevo esta mañana, con los vehículos primero. No sabíamos que íbamos a ir