El ataque del martes a un puesto de control, que alcanzó a un autobús de línea con un proyectil de artillería pesada, ha provocado una gran conmoción en Ucrania.

Unos hechos que han vuelto a poner de manifiesto que el conflicto está lejos de una solución y que el futuro de las negociaciones de paz es toda una incógnita.

En Kiev muchos ciudadanos están cansados de tanta guerra: “Pienso que este ataque al autobús podría generar una escalada en el conflicto. Y estoy segura de que esto va a suceder a menos que las cabezas pensantes que nos gobiernan se planten y digan: “vamos, necesitamos acabar con esta guerra fratricida”, señala una mujer.

“Pienso que la gente es lo suficientemente razonable como para resolver estas cosas por la vía de negociaciones pacíficas. En todo caso, hay que ir por la vía del diálogo”, comenta un hombre.

El día a día para los civiles en las provincias separatistas de Donetsk y Lugansk es misión casi imposible.

4.800 personas, entre civiles, soldados y