La Comisión Juncker se enfrenta a una dura semana. Este lunes ha empezado la sesión plenaria en el Parlamento Europeo con un debate sobre la moción de censura por los escándalos de los acuerdos secretos de Luxemburgo con cientos de multinacionales cuando Jean-Claude Juncker era primer ministro del país. La moción que se votará el jueves aunque no tiene muchas posibilidades de prosperar ya que el presidente del Ejecutivo cuenta con el apoyo de los principales grupos políticos.

La Comisión presentará el miércoles los detalles del plan de inversiones de 300.000 millones de euros para impulsar el crecimiento. Parte de ese dinero vendrá de la inversión privada y parte de fondos públicos y, aunque Juncker dice que es un plan factible, no está exento de críticas.

Y al final de la semana el Ejecutivo se pronunciará sobre los presupuestos nacionales para 2015 de los 28 Estados miembros, con especial atención a Francia e Italia, porque sus cuentas ponían en riesgo, al principio, las metas de déficit. De todas formas la Comisión ya dijo el mes pasado que nos los rechazaría después de que estos dos países anunciaran recortes adicionales.